COMENTARIO DEL DIRECTOR

Plumas partió de una idea muy simple que tuve hace seis años. Es la historia de un hombre que se convierte en una gallina y hay pruebas evidentes de ello; no es ni una broma ni una conspiración. A través de esta parábola, quería capturar una parte de la difícil vida que lleva una familia egipcia media. Al tener que enfrentarse a esta situación absurda, los miembros de esta familia reaccionan sin pensar mucho. Pero en realidad están bloqueados. Concretamente por ser antihéroes, nadie se preocupa por ellos ni por sus problemas. Esta situación me resulta muy familiar y por eso, desde que se me ocurrió la idea de hacer la película, me obsesioné por completo.

Me inspiré en muchas cosas y tengo una profunda conexión con la cultura egipcia, especialmente con su herencia cinematográfica y musical. Cineastas egipcios como Youssef Chahine, Mohamed Khan, Khairy Beshara, Yousry Nasrallah, Oussama Fawzy, y otros internacionales como Robert Bresson, Aki Kaurismaki y Jacques Tati me inspiraron para hacer esta película que está construida como un poema, a través del cual trato de hacer sentir al público la esencia de nuestras vidas. Al dirigir la película, traté de construir un puente entre los personajes y nosotros para que podamos sentir lo que ellos sienten. Quería ser lo más sincero posible con ellos y sus miedos, sin etiquetarlos ni juzgarlos.