DECLARACIONES DEL DIRECTOR

En Sudán, el racismo practicado durante muchas décadas por la mayoría de los árabes del Norte, gobierno y pueblo, fue una de las principales razones por las que los sureños optaron por la secesión. Esto se hizo más evidente cuando los resultados revelaron que %99 de los sureños querían separarse. No es posible que todo un pueblo opte por la secesión sin razón alguna. Me di cuenta de que, en cierto modo, yo era responsable de esa decisión, pues durante toda mi vida en Jartum no había conocido a nadie del sur salvo algunos trabajadores domésticos, así que habíamos practicado un cierto apartheid social. Escribir esta película formaba parte de un esfuerzo continuo por deshacerme de este racismo heredado, motivado por un sentimiento de culpa, un deseo de reconciliación y un llamamiento a ella, aunque parezca tarde. La reconciliación no sólo es necesaria con los sureños, sino que la necesitamos como proyecto nacional para preservar lo que queda de Sudán y construir una nueva identidad nacional que se enorgullezca de los valores de humanidad, coexistencia y justicia en lugar de raza, tribu y género.

GOODBYE JULIA es un difícil viaje a través de la memoria colectiva de los pueblos sudanés y sudsudanés que trata de la vida cotidiana normal de dos mujeres unidas por situaciones sociales y políticas inusuales que les afectaron mucho. Su narrativa se inspira en las etapas de la reconciliación, y trata temas como el remordimiento, la compensación, la revelación, la confesión de culpa y el arrepentimiento por ella.