COMENTARIOS DEL DIRECTOR

El título de la película me lo propusieron y me gustó enseguida, porque por un lado soy fan de la serie americana (Six Feet Under), y por otro, porque detrás del título hay una historia construida como un oxímoron, o cómo el protagonista consigue ganar perspectiva y entender el valor de la vida, gracias a su experiencia de la muerte. Estoy obsesionado con la muerte desde hace mucho tiempo. En mis cortometrajes, LE SECRET DE FATIMA y LES HEURES BLANCHES, la muerte está siempre presente. Tengo una herencia cultural brasileña muy fuerte de origen portugués. También está el legado de la guerra de Argelia. Y también tuve una experiencia metafísica muy pequeño de la muerte. A los seis años, cuando iba a la escuela, me planteé la cuestión de la vida después de la muerte y desde entonces he estado obsesionado con ella. Puedo decir que mi experiencia de la vida ha pasado por la muerte. De hecho, es la base de mi vida. Crecí en Haití en la época de la caída de Bébé Doc. Cuando volvía de la escuela, veía cadáveres por las calles. Para mí, esta experiencia de la muerte da sentido a la cuestión de la vida. Eso es exactamente a lo que se enfrenta Sofiane.

La historia tiene su origen en un encuentro con una persona que me habló de su trabajo en una funeraria musulmana y cuya historia inspiró la de mi personaje Sofiane. Este contexto me atrajo inmediatamente. Luego estaba el hecho de que se trataba de una persona de una clase social acomodada que se ve catapultada a un entorno social y societario diferente del suyo. Obviamente, esto nos permitió construir un personaje que se ve obligado a cuestionar su propia identidad. Una necesidad para Sofiane, que se siente un extraño en todas partes. Es un sentimiento muy particular y muy actual para cierta generación que no encaja en ningún sitio, que no se siente legítima en nada.